En nuestra cultura,  donde el hacer y el tener están sobrevalorados, se nos exige el mismo ritmo de actividad en todas las épocas del año. Esto es antinatural pues cada estación tiene su propio ritmo. Si no los respetas, pierdes el contacto con lo natural que hay en ti, desajustándote, descentrándote, debilitándote y envejeciéndote.

Lo mismo que cambias tu ropa en cada estación acompasándote a las condiciones  naturales, te conviene cambiar la alimentación y nutrirte con lo que la naturaleza te ofrece en cada momento. Es una cuestión de sintonía, de coherencia biológica,  de armonía vital. Una estupenda manera de que tu sistema cuerpo-mente-emoción te proporcione bienestar, salud, belleza y rejuvenecimiento, es sincronizándolo con la Naturaleza de la cual formas parte.  Para ello, te propongo que te comas la primavera, que la in-corpores, que la hagas tuya.

 

 

Si te comes la primavera te sentirás brotar y florecer en todos los aspectos de tu vida. Lo notarás en tu cuerpo, que se cargará de energía vibrante y belleza intransferible.  También verás florecer y dar fruto los proyectos que hayas estado gestando durante el invierno (tiempo para recogerte y concebir lo que deseas este año). Ahora, en primavera, ha llegado el momento de sacarlos a la luz y ponerlos en marcha. Lo que promuevas ahora tendrá más posibilidades de éxito. Para impulsarlos necesitas combustible de primavera, la energía generadora de vida. El mejor combustible son los alimentos de la estación, los que provienen de los lugares más próximos y que son los que tienen la energía  del aquí y ahora.

 

 

Alimentos del Aquí Ahora

Me refiero a los alimentos que la tierra te da en este momento. Te recomiendo que los aproveches  y disfrutes pues en unos pocos meses ya solo estarán envasados, conservados o transportados desde lugares lejanos, con lo que habrán perdido gran parte de sus nutrientes y, además, no estarán ya en sintonía con tu biorritmo natural interno que siempre se acompasa con la estación en la que vives.

Primavera, significa primer-verde y viene cargada de fitonutrientes y pigmentos. Es tiempo de alcachofas, espárragos, habas, guisantes, acelgas, espinacas y judías tiernas. También de otras verduras y hortalizas que puedes encontrar todo el año, pero que en primavera están en su mayor esplendor  como las zanahorias, las cebollas, los ajos y puerros, las patatas nuevas, la lechuga (la romana es la mejor variedad en primavera), los rábanos y el hinojo. Todas estas ricuras son generosísimas fuentes  de  vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas, fibra y antioxidantes que necesitas in-corporar si lo que  quieres es salud, belleza y rejuvenecimiento.

 

 

Todas estas verduras combinan de maravilla con legumbres en guisos o ensaladas; con cereales como el arroz, la quinoa, el mijo, el amaranto y el trigo sarraceno. Las legumbres y los cereales son buenas fuentes de proteína vegetal saludable y evolutiva. También puedes combinar las verduras de la estación con proteína animal de buena calidad, especialmente salmón y pescados azules ricos en omegas.

 

 

Por sus frutos la conoceréis

La primavera también  provee de frutos inconfundibles e irremplazables  que te recomiendo tomar en este momento que es cuando la farmacia de la Naturaleza los suministra repletos de energía sanadora y vivificante.  Aprovecha durante la temporada porque duran poco tiempo.

De principio al fin de la temporada se van sucediendo: las fresas y fresones, los nísperos, los aguacates, las brevas, los albaricoques, las cerezas, los arándanos y las ciruelas ¡Que no se te pasen!

 

 

La primavera «al dente»

Según la Medicina tradicional china, el ácido es el sabor de la primavera. Fomentar este sabor  favorecerá tu energía, así que el vaso de agua con limón que siempre te recomiendo tomar al empezar el día para alcalinizar tu organismo, ahora resulta aún más beneficioso.

Las temperaturas van siendo cada vez más cálidas. No es necesario añadir tanto calor a los alimentos como en invierno en donde asados y estofados estaban justificados. Ahora puedes cocinarlos más ligeramente al vapor, hervidos o, mejor, crudos en ensaladas, dips, licuados y batidos en donde las verduras y hortalizas de la estación conservan todas sus bondades nutritivas y energéticas.

Si deseas practicar el arte de imitar a la Naturaleza, tendrás que prepararte para asistir al espectáculo de ver florecer tu cuerpo y tu vida. Si de verdad ese es tu deseo, la mejor manera de empezar a materializarlo es realizando un plan detox de primavera. En esta estación de transición al verano, la tierra está cambiando su polaridad y hay mucha energía disponible para eliminar las toxinas acumuladas durante el invierno y preparar tu cuerpo para que brille en verano.

 

 

Pero no tengas prisa por que llegue la siguiente estación. Disfruta de esta primavera, saboréala y hazla memorable.

¡Quiero verte florecer! Recuerda que eres una flor única e incomparable, cultiva el arte de ser tu mism@ en su mejor versión primaveral.