¿Son los actuales 70 los antiguos 50, los 80 los 60 de antes? Si, si tenemos en cuenta que en la actualidad la edad biológica se puede revertir hasta 20 años por debajo de la edad cronológica. Esto no solo lo digo yo, se escucha en los congresos de medicina antiaging y lo demuestran las analíticas de cada vez más personas.
No es un fenómeno nuevo, la vitalidad, la creatividad y la sabiduría inspiraron a Picasso, Tolstoi, Hokusai y otros genios longevos hasta el final de sus vidas. Verdi escribió una de sus mejores obras, Falstaff, a los 80 años. El gran Miguel Ángel diseñó y dirigió los trabajos de la cúpula de San Pedro hasta la edad de 89 años. Cuando Goya llegó a Burdeos a los 79 años comenzó a explorar y a dominar una nueva técnica, la litografía. En una de sus obras de esa época puede leerse de su puño y letra “aún aprendo”.
En la actualidad, estos casos admirables se dan con mayor frecuencia y a edades aún más avanzadas (+20 años más avanzadas). Manuel de Oliveira, director de cine portugués de 105 años, aunque su aspecto es de menos de 80, continúa realizando una película al año con la calidad suficiente para acudir con ellas a festivales como los de Cannes y Berlín. El corredor polaco Stanilaw Kowalski de 104 años, ha impuesto un nuevo récord mundial en los 100 metros y, también en el ámbito deportivo, Fauja Singh de 102 años, corredor en activo de maratones, sigue terminando con buenos tiempos competiciones en las que participan corredores de todas las edades. Fauja se inició como runner a los 89 años.
Como él otros “longevos en plenitud” no sólo saben mantener e incrementar los logros del pasado, sino que algunos se inician en actividades que les apasionan y por las que consiguen reconocimiento pasados los 70.
Daphne Selfe de 86 años, empezó a cotizarse como modelo a los 70 años, desmontando estereotipos y sosteniendo estilismos antes impensables para mujeres de su edad.
Hace pocas semanas en Madrid, Mick Jagger (70 años) y el resto de los Rolling Stone pusieron las pilas a 5 generaciones de seguidores entusiastas, con un concierto inolvidable.
La salud se refleja en el exterior de estas personas. Poseen una energía fresca, vibrante y, además, han añadido “actitud”, esa pequeña cosa que marca una gran diferencia. Algo sutil que les otorga un estilo propio y poderoso que les hace inspiradores y admirables para quienes estamos antes en el camino de la vida. Referencias atractivas que ayudan quitarnos el miedo a cumplir años y a tengamos ganas de proyectarnos más allá en todo nuestro potencial.
Marcan la pauta de lo que puede ser la nueva realidad en términos de envejecimiento. En la nueva realidad, los “longevos” recuperarán la valoración de sí mismos. No sólo se “empoderarán” y encontrarán sentido a este periodo de la vida devolviéndole toda su dignidad, sino que se convertirán en referentes para los más jóvenes que aprenderán a mirar a la tercera edad no como una fatalidad triste e inevitable, sino como una etapa valiosa, creativa y poderosa en términos vitales y absolutamente necesaria en términos de crecimiento personal. Es imprescindible evolucionar hacia la máxima consciencia en este momento de la aventura de la vida.
Mientras estamos vivos podemos vivir aprovechando la energía vital para re-crear la existencia y colaborar a un mundo mejor. Un mundo en el que la tercera edad recupera su poder. Con mis programas de Coaching Antiaging “Sabvia” y “Enjuvenece” preparo a las personas para lograrlo.
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