Como coach antiaging me gusta generar consciencia acerca de los pros y los contras de tomar el sol. Veamos. Los baños solares nos proporcionan salud y mejoran nuestro estado de ánimo a través de generar hormonas, neurotransmisores y vitaminas en nuestro organismo; pero para disfrutar de todos los beneficios saludables del astro rey bastaría con tomar entre 10 minutos y una hora de sol al día. Todas las demás horas que se pasan a pleno sol en el verano son una cuestión de moda. Pero, las modas son pasajeras y la piel es para toda la vida…
Por otra parte, los rayos ultravioletas del sol provocan radicales libres que rompen las fibras de colágeno y elastina de las que dependen la salud, la juventud y la belleza de la piel. Este daño propicia deshidratación, flaccidez, arrugas, manchas y, en ocasiones, acné. Durante las vacaciones de verano, a los rayos ultravioletas suelen unirse la sal del mar, el cloro de las piscinas y las cremas solares, que si bien protegen también taponan los poros y dejan residuos químicos en el organismo.
Para recuperar la piel de las consecuencias negativas que he mencionado contamos con dos tratamientos estrella en este momento post-vacacional que son la EXFOLIACIÓN Y LA HIDRATACIÓN.
Exfoliación
La exfoliación es un tratamiento para desprendernos de las células muertas que apagan y asfixian nuestra piel y para favorecer la renovación celular. Hay dos tipos de exfoliación. Una es mecánica que actúa en la superficie arrastrando las células muertas a base de frotar la piel de la cara y el cuerpo con una crema que contenga gránulos micronizados de diversos productos naturales. El segundo tipo de exfoliación es química y no actúa en la superficie sino de dentro a fuera de la piel gracias a los activos de determinados ácidos ( ácido láctico, ácido glicólico, ácido salicílico, ácido cítrico , etc…) Este tipo de exfoliantes se llaman peelings. Dentro de esta categoría están los peelings enzimáticos, más suaves, que provienen de las enzimas de frutas tropicales como la papaya, la piña y también del pomelo, aloe vera, etc.
Es recomendable exfoliar la piel de 1 a 3 veces por semana dependiendo el tipo de piel. No le tengas miedo a que la exfoliación te quite el bronceado ¡Todo lo contrario, lo reaviva! ¡ La exfoliación es una gran aliada de la piel! Puedes combinar la exfoliación mecánica y la química. Por ejemplo realizar un día una exfoliación de arrastre y , en la siguiente sesión, una enzimática. En el mercado hay buenas marcas de exfoliantes de los dos tipos y algunas combinan en un solo producto los dos.
Te propongo esta fórmula para fabricar en casa una potente y extremadamente eficaz crema exfoliante que , además, se comporta como mascarilla antioxidante contra radicales libres.
RECETA:
Solo tienes que mezclar tres cucharadas soperas de harina de maíz, con un yogurt natural y el zumo de una granada pequeña. Mejor si todo es ecológico. Una vez conseguida la crema delicadamente granulada de estimulante color púrpura, frota con ella el rostro, y si quieres también el resto del cuerpo, Luego, añade más cantidad para crear una capa más espesa sobre tu piel y deja actuar la mascarilla durante 15 minutos. Este fórmula combina en un solo tratamiento la exfoliación mecánica producida por los gránulos de la harina de maíz con el peeling químico que genera el ácido láctico del yogurt. La granada aporta el efecto antioxidante. Verás que deja la piel preciosa, como si acabaras de recibir un facial en cabina, pruébala.
Hidratación
Tras la exfoliación, la piel está receptiva para asimilar cualquier tratamiento que le demos. Después del verano, el mejor tratamiento es la HIBRATACIÓN y para ello nada mejor que el ÁCIDO HIALURÓNICO, una sustancia natural que se encuentra en la piel, los cartílagos, las articulaciones y otros tejidos del cuerpo. Esta sustancia tiene una enorme capacidad para retener la hidratación de los tejidos. La deshidratación de nuestra piel tras las vacaciones puede recuperarse con cremas, sueros y mascarillas que contengan ácido hialurónico que encontrarás sin dificultad en numerosas marcas en el mercado.
Además, por vía oral podrías tomar un preparado de los que venden en farmacias y herbolarios con ácido hialurónico al que suelen acompañar colágeno y vitamina C, por ejemplo.
Este es un momento ideal para también acudir a la consulta de medicina estética o dermatogógica para recibir un tratamiento de mesoterapia en el que se infiltran ácido hialurónico de baja densidad, bastante líquido con el objetivo de hidratar en profundidad y dejar la piel fresca, jugosa y luminosa.
Si no te gustan las inyecciones, existe la mesoterapia virtual con aparatos que trabajan con microcorrientes de baja modulación en la superficie de la piel abriendo canales transitorios en las membranas celulares y permitiendo que los principios activos , en este caso el ácido hialurónico, llegue en profundidad. En la sesión de mesoterapia puede añadirse algún activo antiaoxidante para combatir a los radicales libres y vitaminas, incluso aminoácidos, aunque el protagonista ahora es el hialuronico para combatir la deshidratación.
POROS OBSTRUIDOS
Para los poros obstruidos por la mezcla de cremas solares, sal, cloro, sudor… y permitir que la piel respire y se oxigene, un tratamiento que funciona muy bien es lavarse la cara por la noche con un jabón de carbón vegetal que también contenga aceite, por ejemplo de oliva y de karite, para que no reseque.
MANCHAS
En cuanto a las temidas manchas, lo primero será diagnosticar para ver de qué tipo son y confirmar que sean benignas, un exceso irregular de melanina, el pigmento que la piel genera para protegerse de los radicales libres generados por las rayos ultravioletas del sol. De ser así, con las exfoliaciones frecuentes que hemos estado comentando y alguna crema despigmentante irán difuminándose y muchas de ellas borrándose.
Si lo que quieres son resultados rápidos y eficaces, lo mejor es ir a la consulta del médico estético o dermatólogo y recibir un tratamiento clínico. Puede tratarse de un peeling químico con ácidos de mayor concentración que los que hemos mencionado antes. Estos peelings médicos provocan tras su aplicación tres o cuatro días de pelado de la piel. Durante ese tiempo debe evitarse por completo el sol, aplicar varias veces al día aloe vera y rosa mosqueta y por la noche un tratamiento regenerativo que proporciona el doctor. Tras el pelado, una piel completamente renovada aparece.
También para las manchas, han mostrado su eficacia los tratamientos laser, como el Fraxel. Este tratamiento requiere de crema anestésica. Luego, en los días siguientes aparece una costra sobre cada mancha tratada. Al caer la costra se muestra una piel restaurada. El número de sesiones depende del tipo de mancha, pudiendo oscilar entre una a cuatro sesiones.
Lo último en tratamiento laser para manchas es el laser atérmico que combina el laser de luz fría con sustancias fotosensibilizantes. El indoloro y en una sola sesión ofrece muy buenos resultados. Los tratamientos con Luz Pulsada (IPL) también son eficaces contra las manchas.
Alimenta tu piel
Y para terminar estas recomendaciones para recuperar la piel tras las vacaciones de verano, recordar la importancia de comer vegetale s ricos en betacarotenos que además de proteger la salud de la piel y el resto del organismo, sirven para mantener el bronceado gracias a la cantidad de pigmento que contienen. Los encontrarás en las zanahorias, calabazas, melocotones, albaricoques, pimiento rojo, espinacas, acelgas, kale (col crespa), brócoli, etc. No olvides los antioxidantes de los frutos rojos, uvas negras con la piel, te verde, chocolate negro en pequeñas dosis, salmón… Y, por supuesto, bebe agua.
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