Yoga y Vida

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Si aún no practicas yoga, empezar a practicarlo a lo mejor se encuentra entre tus intenciones para el 2018. Si es nuevo para ti quizá te venga bien saber que hay varios caminos de los cuales el Hatha yoga es, por sus posturas y movimientos, el que mejor se aproxima a nosotros los occidentales. Además de los diferentes caminos, están los diferentes estilos entre los que elegir tu práctica. El yoga puede ser tan dinámico que te haga sudar y tan pausado que te haga relajarte. Para orientarte un poco, echémosle una vistazo a los diferentes estilos disponibles en los centros de yoga, estudios y gimnasios de nuestras ciudades. También veremos que puedes llevarlo a tu vida personal y profesional y que te aporta grandes beneficios en ambas.

El yoga Vinyasa, también conocido como Flow yoga, conecta de manera fluida un movimiento con otro en elegante progresión. Las coreografías y los niveles de dificultad varían de clase en clase. El Yoga Ashtanga, es un estilo muy riguroso que también conecta las posturas de manera fluida, pero no hay variación en las clases. Cada clase de Ashtanga consiste en las mismas posturas en el mismo orden. En el yoga Iyengar, cada pose es separada (no flow), y permaneces en la postura durante bastante tiempo. Iyengar pone mucho énfasis en la exactitud de la alineación y es una buena elección si tienes lesiones u otras limitaciones. Si es posible prueba distintos estilos para encontrar el que más te guste, el que de verdad te habla. En todos los casos el yoga tiene que ver con aunar respiración y movimiento. También, tiene que ver con arreglar cosas desde dentro.

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Lleva el yoga a tu Vida

Y es que el yoga no solo ocurre en sobre la esterilla . Podemos practicar yoga en nuestras relaciones, en nuestra comunidad, y en nuestras acciones en la vida. LLévalo donde quieras: tu trabajo, tus relaciones, tu economía… El concepto encaja donde lo necesites. Estando en la posición del árbol, por ejemplo, tambaleándote sobre un pie, puede que te digas a ti mismo, Hmm…Si desplazo mi peso un poco a la izquierda, quizá podré sostenerme un poco mejor. Si levanto mi pecho, puede que respire más plenamente y hacer que esto sea más fácil… Luego,más tarde, cuando estás en la oficina en una reunión difícil de tolerar, te encuentras a ti mismo aprovechando esos mismos principios: ajustando tu actitud, encontrando la manera de tomar aire… y la situación acaba siendo manejable. Yoga tiene que ver con muchas cosas, pero sobretodo es aprender a estar en un sitio incómodo. En este sentido el yoga lo cambia todo. Pero no pasa de un día para otro. Requiere práctica, una práctica que nunca alcanza la perfección. Sólo sigue en la senda e irás descubriendo nuevos escenarios de autogestión y salud integral.

En el yoga siempre encontrarás beneficios. Físicamente aumentarás tu flexibilidad, fortalecerás tu sistema inmunológico y mejorarás tu rendimiento en otras actividades físicas. Además, ejercerás control sobre tu respiración y eso te ayudará a controlar el estrés y a gestionar las emociones. Por otra parte, aprenderás a activarte y a regularte energéticamente, a ser más disciplinado y a mejorar tu actitud hacia la vida.

Si el yoga está entre tus propósitos para el año nuevo, te felicito. El yoga es una filosofía de vida integral que te ayuda a tener una vida equilibrada. Además te ENJUVENECE.  NAMASTE.

 

 

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